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    Por lo visto la señora Ayuso ha recibido también un sobre con balas. Esto ya parece más una campaña bélica que electoral. Precisamente ayer leía un artículo en el que explicaban que el gasto militar está batiendo récords durante la pandemia, sin que nadie entienda muy bien por qué. Casi dos billones de dólares se han gastado los gobiernos en armas, no sé si norteamericanos - los billones, quiero decir, que los dólares seguro que sí. Y ahí tienes el resultado: la peña no sabe ya ni qué hacer con tanta munición. Como no empecemos a darle salida pronto al arsenal acumulado durante años, durante décadas de fundirnos la viruta en plomo, acabaremos mandándonos misiles tierra-aire unos a otros. Serán el regalo ideal para esa boda a la que te han invitado y no tienes ganas de ir. "Claro, tío, envíame las coordenadas exactas del enlace al móvil...".

   Cuando yo era crío ya había carteles protestando por la cantidad de pasta que se iba en cazas y submarinos y demás, calculando todos los colegios y hospitales que podrían construirse con lo que costaba uno solo de esos trastos. Y que yo sepa las compras nunca disminuyeron, sino que siguieron aumentando en unidades y precios hasta llegar a esta locura actual en la que casi se duplica nuestro presupuesto nacional. Se podrían poner en marcha dos Españas al año con ese producto interior bruto - o muy bruto en este caso - así que digo yo que además de en nuevo material se invertirá al menos una parte en ir deshaciéndose de lo anterior, desactivándolo o almacenándolo o lo que sea que hagan con los excedentes. Porque como lo estén amontonando todo para usarlo cuando vengan a invadirnos, supongo que los norteafricanos, vamos a flipar. Va a parecer eso una guerra de las de Gila. "Hola, buenos días, ¿está el enemigo?... Pues que se ponga... Sí, mira, Mohammed, no es por fastidiar, pero este mes nos viene fatal la invasión... No, no es eso, ¡es que no tenemos sitio!... Hemos comprado tantos tanques en el último medio siglo que ya no nos cabe ni uno más, y no sé dónde ibais a poder poner los vuestros... Ya, sí, vale, pero vosotros tenéis el desierto, no te jode... ¡Así cualquiera!... Pero vete tú a explicarles a los de Gijón que los tienen que poner en la playa y verás lo que te dicen... Los de la reconquista, sí, esos... Por eso te lo cuento... ¿Tú no te ibas a casar por décima vez la próxima semana...? No, por nada, porque a lo mejor no puedo ir, pero un detalle seguro que te llega... Que sí, hombre, ¿cómo no va a hacer falta...? Que seamos enemigos no significa que no haya aprecio también...".

   En lugar de seguir modernizando las existencias sin sentido yo creo que habría que hacer como con los libros de texto y empezar a reutilizar los de los cursos anteriores. Después de todo lo esencial es más o menos lo mismo, y si hace diez años estábamos a salvo con lo que había pues podríamos seguir así durante un tiempo y ahorrarles un buen dinero a las familias. Bastaría con decirles a los soldados que cuidaran los proyectiles un poco mejor, que no anduviesen ahí lanzándolos sin motivo o instalando minas en sitios por los que casi fijo que no va a pasar nadie. Y por supuesto nada de andar haciendo muescas en los fusiles y las balas, que a lo mejor a ti te parece muy gracioso pero luego vienen los de la siguiente promoción y se encuentran los pertrechos dados de sí. Que eso es para aprender a matar, no para destrozarlo todo, y después cuando tengas que empezar la carrera armamentística de verdad no vas a estar preparado. Venga, al patio a hacer veinte flexiones...

   Sería cuestión de ponerse de acuerdo. Nadie dice que haya que desactivar los ejércitos, y se seguirían pagando los salarios, que tampoco hay por que dejar en paro a la tropa. Pero oye, nos quedamos con los arsenales del dos mil diez y en caso de conflicto nos aniquilaríamos con la misma eficacia. La población civil ni se iba a dar cuenta, que al final lo importante es liquidarse unos a otros y a la gente le da igual si el avión que tira la bomba se mueve a reacción o a manivela. Pasar de la flecha a la pólvora tenía su porqué, aunque esto ya es exagerar, y cuando ya has alcanzado potencia suficiente como para reventar el planeta seis o siete veces pues a lo mejor habría que replanteárselo de una vez por todas y empezar a buscar mejores ofertas de guerra.