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Mostrando entradas de febrero, 2021

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    Leo un artículo (en elDiario.es) sobre Zagatka, que tiene nombre de revista para chicas, aunque en realidad se trata de una fundación creada por Álvaro de Orleans, "primo lejano del rey emérito", que entre 2009 y 2018 "sufragó" ocho millones en vuelos sin declarar a Juan Carlos I. Los barcos naufragan y los aviones se sufragan por lo visto, habrá que consultar a la RAE, si bien el primo ha declarado en una entrevista que la entidad "nació para ayudar a las monarquías europeas", que son como inquietas muchachas adolescentes y necesitan que Zagatka las oriente en sus viajes: a qué sitios ir, qué ponerse y sobre todo cómo conseguir un poco de dinerillo extra para sus cosas sin que se entere Papá Estado.    "Hola, Zagatka. Soy Monarquía X. Me gustaría irme unos días al Caribe de fiesta pero mis instituciones, que son unas carcas que no paran de parlamentar, dicen que no me van a dar el dinero porque la situación no sé qué y no sé cuántas, y que si qui

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    No hace mucho circulaba por la red el vídeo de una chica falangista soltando un discurso tras una manifestación en el que decía que el problema eran "los judíos". Bueno, eso será de día, porque de noche los judiones con morcilla son un problema mucho mayor. Aunque a las señoritas de buena familia como esta les cuesta confesarlo en público todavía; sólo hablan de gases metafóricamente, buscando cambiar de régimen en lugar de cambiar de dieta, que es lo más sensato cuando te sientes así de oprimida sin saber muy bien por qué. En vez de libros de Ramiro Ledesma lee los de Carlos Arguiñano que tiene mejores ideas para hacer un país rico de verdad, y con más fundamento. Verás qué rápido cambias de humor y sueñas cosas más ligeras, sin tanta pesadilla ni pesadez.     Durante siglos el antisemitismo fue un mal endémico por toda Europa, con expulsiones y pogromos constantes. Incluso gente muy brillante de épocas recientes, como el escritor Louis-Ferdinand Céline, cayó en esa tram

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   Estos días andamos explorando los alrededores del río Pradillo, que como su nombre indica tiene algunos estupendos a sus orillas. Modestamente, ya que ninguno de los dos somos atletas ni de lejos y a partir de la segunda cuesta pronunciada tardamos unos minutos en poder hablar otra vez. Bruma lo lleva mucho mejor, sigue corriendo y rebozándose como poseída, y más cuando abandonamos el camino pecuario y atravesamos pendiente arriba alguno de los robledales.    Yo vengo de una familia de vaqueiros de los puertos y las brañas, aunque en realidad tengo más alma de cow-boy de las llanuras, sobre todo por las llanuras. Lo descubrí con veinticuatro años, un día que subí al monte con mi abuelo y casi me da el menú completo (soponcio y patatús) en un repecho. Llegó un momento en que no sentía las piernas ya, mientras que él con setenta y pico tacos seguía tan fresco después de la ascensión, con las pulsaciones a noventa como mucho. De tenerla yo creo que hasta me habría dado vergüenza, claro

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    Leo que existe un proyecto para crear en Asturias un foco del verso, según el diario gijonés El Comercio. Bueno, al ritmo al que se están extinguiendo algunas especies de focas hacer un foco del verso no me parece mala idea. Los focos comunes no parecen estar cumpliendo con su función reproductora a un ritmo suficiente, y si este foco del verso es la mitad de intenso que algunos poetas que yo me sé en cuestión de dos años podríamos tener superpoblación. Porque si ya un foco ordinario alcanza niveles considerables de profundidad submarina imagínese la hondura lírica que podría lograr un ejemplar semejante. "Al besarte / siento en tu boca / como un lenguado / deslenguado/ y quiero hacer / contigo / foqui foqui...". El único riesgo es que se acaben derritiendo los polos y glaciares antes de lo previsto con tanto ardor, o que salgan luego grupos de focas del verso diciendo que ellas también saben hacer poesía y tengamos que soltar a Javier Marías con una buena tranca para que

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       Alguna vez he dicho que un marxista-leninista ortodoxo sin duda me acusaría de eso que llaman, o al menos llamaban, "pereza revolucionaria". Aunque en caso de conocerme mejor probablemente de lo que me acusaría es de pereza en general, ya que de los siete pecados capitales ese es el que más me ha dominado siempre. No sé si conoce usted ese chiste de Facundo Cabral en el que le preguntaba a un tío suyo su opinión sobre el comunismo, y él le respondía: "Chéee... ¿pero cómo querés vos que confíe en un país con la bandera xena de herramientas?". Yo me siento muy identificado con ese chiste, porque a mí también me producen una desconfianza instintiva todos los sistemas que rinden culto al trabajo, y en ese aspecto al menos no creo que el capitalismo sea mucho mejor. Pese a tratarse de concepciones presuntamente antagónicas de la sociedad sorprende que al final ambas hayan acabado predicando la misma religión.     En el universo soviético el héroe era aquel señor q

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    Ayer se lo decía a Ana: "No me imaginaba que se fuese a armar tan gorda con lo de Pablo Hasél". Cierto que mis vaticinios nunca se cumplen, por eso tiendo cada vez más a no hacerlos, o al menos públicos, aunque en este caso de verdad que pensaba que la cosa quedaría en alguna protesta aislada y rápidamente disuelta, como el Nesquik. Pero en la práctica se ha preparado un buen Cola-cao, una revuelta con un montón de grumos.    En la tele hablan de cientos de miles de euros en destrozos, por no mencionar el coste de movilizar a los anti disturbios, que no salen gratis. Al final cuesta mucho más caro tener a Hasél encerrado que dejarlo suelto, y buena parte de la sociedad sigue sin entender a quién beneficia semejante decisión, qué se consigue con ella exactamente. Si existe algún modo de tratar de "reinsertarle", que es lo que dice la constitución que hay que hacer - y ya sabemos que lo que dice la constitución no sólo implica un orden sino una orden también - no

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    Buscando datos sobre Consuelo Bello, más conocida como "la Fornarina", llego al libro "Del Madrid del cuplé", de José Alfonso (sic). Ella fue la que hizo famosa la canción de "Polichinela", y la apodaban así en parte por aquella también célebre Fornarina (Margherita Luti) que estuvo emparejada con el pintor Rafael, y en parte porque se dejaba ver bastante por el Café Fornos, uno de los más sofisticados y concurridos del viejo Madrid. Lo que me interesa de ella - además de que todo aquel ambiente de cabarets de principios del siglo XX, la "sicalipsis", que así lo llamaban, me parece fabuloso - es que tuvo un romance supongo que sicalíptico con Enrique de Mesa, el poeta de la sierra del Guadarrama. Aunque en este libro ni se menciona tal relación, y aparte de señalar que era hija de un guardia civil y "la más fina", el único amante que se le atribuye en sus páginas es el escritor José Juan Cadenas.    Pero bueno, en realidad toda la g

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    Ana encontró en alguna parte un sofisticado sistema para congelar crema de cacao y distribuirla por los bizcochos, así que nos compramos un bote de Nocilla, de la clásica. Parece un céfiro, una chorrada, pero de crío yo era un auténtico adicto a esa sustancia, podía engullirla a cucharadas, y no exagero si digo que llevaba décadas sin tener Nocilla en casa. De modo que estos días cada vez que abría la puerta de la alacena para buscar cualquier otro producto allí esta ella llamando mi atención, excitándome con ese frasco tan curvo y suave y su exótica interracialidad de chocolates. No paraba de provocarme; ya fuese a por ciruelas sin hueso, sardinas en lata o tomillo especiado aparecía una y otra vez en mi cabeza esa voz que sólo escuchan los lunáticos susurrando: "cómetela...", incitándome como es lógico a cometer una barbaridad. Así que hoy ya me levanté de la cama obsesionado, sin el menor autocontrol, y como un energúmeno agarré por el pescuezo a ese untoso y presuntuo

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    No hace mucho pasé por la librería de Rafael para encargar un par de libros que Ana quería por su cumpleaños: "La casa grande", de nuestra vecina y sin embargo amiga Rosana Acquaroni, y "Filosofía de la cuchara", de nuestro no vecino y sin embargo amigo también Miguel Martínez.    Estuve un rato de cháchara con él y me habló de una importante cadena de librerías que cobra por poner ejemplares en el escaparate o en el mostrador de novedades, igual que las emisoras de radio por pinchar tal o cual canción. Bueno, así son los mercados, que pese a esa cándida superstición que afirma que se autorregulan lo que hacen por lo general es autorregalarse, ya sean espacios privilegiados desde los que promocionar sus productos o compañías telefónicas o eléctricas. Todo aquello que produzca beneficio lo fagocitan, y después lo cagan convertido en esa novela intensa y sorprendente que te hará vibrar, como los ataques de epilepsia. O por lo menos según "la crítica", qu

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    Ayer me avisaron del fallecimiento de mi tía-abuela Pepina. De coronavirus, sí. Aunque no puedo decir que me sorprendiera mucho; era una señora que por régimen entendía comer como un regimiento, capaz de zamparse de una sentada dos pizzas familiares y de postre una gruesa chocolatina de bimanán para bajarlas. Con pandemia o sin ella yo hace tiempo ya que me esperaba la noticia cualquier día.    De hecho, al pensar en ella casi me entristece más su vida que su muerte. Pepina se fue del pueblo siendo casi una cría para meterse en un convento de clausura, y estuvo décadas encerrada entre sus muros, que se dice muy rápido pero llevarlo a cabo ya es otro cantar. Había tenido una de aquellas infancias de posguerra y ya en la adolescencia le vino la vocación de recluirse para hacer del duro sacrificio profesión, y eligió además una de esas órdenes estrictas que no escatiman en incomodidades. Recuerdo que siendo un renacuajo íbamos con alguna regularidad a visitarla en Bilbao, que era dond

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    Me aparece en el muro, sin haberlo solicitado, un pedazo de columna de Javier Marías en el que dice que no todo lo que publican las mujeres "es fantástico", valoración con la que estoy muy de acuerdo, porque lo que algunas publican es realista por ejemplo. Y luego añade que "hoy se insinúa que cuanto sale o salió de ellas en el pasado es bueno", sin concretar quién lo insinúa para que podamos ir a buscarlo, o más bien a buscarla, que seguro que es una tía, y afearle - ¿o es más correcto "afearla"? - su exasperante falta de criterio crítico espetándole a la jeta sin el menor respeto tres adjetivos azorinianos, abracadabrantes, pirotécnicos.    Claro que siendo un artículo de Javier Marías (que no leí, porque había que pagar) esto más que un pedazo ya parece una diarrea. Que yo recuerde van varios en los que afirma un poco lo mismo, con parecidos argumentos y un secretismo idéntico al señalar quién insinuó qué. No sé si es que piensa que no nos habíamos

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    Cuando empecé este blog uno de los propósitos que me hice fue no hablar tanto de la actualidad. No era un propósito rígido, ya que la libertad de escribir sobre lo que me dé la gana es algo a lo que no estoy dispuesto a renunciar tampoco, sino más bien una pequeña directriz para ir abandonando gradualmente el carnaval caníbal de las noticias, que llevaba comentando una larga década.    La única conclusión clara a la que pude llegar después de todos esos años es que el debate político es una fuente inagotable de bobadas. La oferta y hasta las demandas son tantas que más que encontrar material para la sátira lo complicado es elegir entre tal cantidad de tonterías destacadas. Como en el fútbol no sólo hay titulares, también reservas, todo un equipo de expertos en soltar patadas ahí calentando por la banda. Si el fichaje estrella anda flojo ese día no pasa nada; salen ellos para regatear lo que haga falta y luego incrustar la bola en las redes con una habilidad prodigiosa, dándole de p