6.
La librería del pueblo la lleva Rafael Reig, uno de mis autores favoritos entre los que publican actualmente. Claro que también es verdad que a la inmensa mayoría no los he leído. Ya hemos pasado un par de veces a visitarlo - hace años presentó uno de los poemarios de Ana, "Las sumas y los restos" - y comprar de paso algunos libros, y en la última cerró la tienda y nos fuimos a tomar algo en una terraza que hay cruzando la calle. "Así puedo estar atento por si viene algún cliente...", nos explicó. Entre otras cosas hablamos de la plaga bíblica - o blabláblica más bien, por la cantidad de posicionamientos, chácharas y conspiranoias que ha generado - que padecemos. Yo no tengo una postura demasiado firme al respecto, me limito a tratar de no abrir la bocaza más de la cuenta, por prudencia y por higiene, y mi única aportación fue señalar que estadísticamente a todo el mundo le toca vivir una epidemia o una guerra, o dos o ambas, y que desde ese punto de vista no