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Mostrando entradas de diciembre, 2021

137.

    Ayer fue el aniversario de la constitución y recordé aquel casposo comentario que hizo Miguel Ángel Rodríguez en 1996, cuando era secretario de Estado o algo así del gobierno Aznar: "Si fuera mujer, se pondría de largo". Hoy que ya pasa de los cuarenta no sé qué podríamos decir de esta ley de leyes para seguir con la analogía, supongo que que está en crisis y bastante hasta las narices de toda esa peña que aparece en su cumpleaños para felicitarla en plan hortera. "¿Qué te gustaría hacer en este día tan especial, Consti...?". "Ponerme de largo pero bien... ¿Traéis alcohol...?". "Pues no... Miguel Ángel Rodríguez nos ha dicho que no sería apropiado...". "Ya, claro... Seguro que para apropiárselo él...". Y es que en la actualidad nuestra constitución sería quizá una señora tirando a quemada, con subempleo, puede que un par de divorcios a sus espaldas y sin creerse ya ni sus propias palabras. Su propia constitución sería tirando a roll

136.

    Esta semana acabamos una miniserie que nos pareció muy buena: "Midnight Mass" ("Misa de medianoche"), de Mike Flanagan. La idea que se había planteado (intentaré no destripar nada, aunque es de terror y si te gusta ese género puede que prefieras que lo haga) me pareció complicadísima, una aleación difícil de conseguir sin que se te pire un poco o incluso mucho la olla, pero al final quedó un guion muy logrado que sorprende en cada capítulo y con diálogos de primera división, de un lirismo inteligente y bien ejecutado (igual que buena parte de los personajes, por empezar a destripar un poco).     Aunque no voy a hacer crítica cinematográfica a mi edad, entre otras cosas porque lo que sé de cine es más bien poco. Bueno, en realidad no sé mucho sobre nada, incluso hay unas cuantas etapas de mi biografía que no recuerdo con claridad, si bien en el caso del séptimo arte me ocurre como con el séptimo círculo del infierno de Dante: nunca me animé a profundizar tanto. L

135.

    La verdad es que no he leído ningún libro de Almudena Grandes. No lo digo con orgullo, sólo porque es así, y aunque a veces sí les echaba un vistazo a sus columnas en prensa lo que conozco de su obra novelística lo conozco por el cine, que puede ser mejor o peor pero nunca lo mismo. A ella (al personaje público, quiero decir) sí la conocía, claro, y si bien no la tenía catalogada entre lo peor del gremio tampoco me atraía especialmente. Por eso me ha sorprendido un poco la ola de afecto, creo que en muchos casos sincero, que ha traído su muerte: ni siquiera sospechaba que fuese una persona tan querida por tanta gente. Me ha hecho pensar que tal vez sí debería leer algo suyo con más calma y otra mirada, y sobre todo, ya tirando del hilo, que en realidad sí he leído un montón de libros de otra gente con la que así a ojo de buen cubero coincido menos todavía. Dragó, Vargas Llosa, Pérez Reverte, Eslava Galán, Juan Manuel de Prada, Arcadi Espada, ¡Antonio Burgos!... De todos estos he le

134.

    El otro día soñé que confundía a Carmen Polo con Paco Clavel. Y no es un recurso literario: realmente lo soñé. Hoy en día esto no llega ni a situación violenta, pero no hace tanto podría perfectamente haberlo sido, y más por Francisco que por Paco, que no sé cómo se habría tomado eso de transustanciar a su señora en el rey del cutrelux , aunque conociéndolo seguro que mal. Así que para que nadie se ofenda diré que fue una pesadilla - lo que tuve, no ella - y que me desperté algo alterado y confuso, preocupado por la posibilidad de poder convertirme en el nuevo objetivo de Falange Española por esta subjetividad tan desbocada y bocazas. Mi vida social iba a dar un giro de ciento ochenta grados, eso seguro, si bien en un par de minutos ya empecé a calmarme y a comprender que todo había sido una jugarreta de mi subconsciente y que además yo apenas tengo vida social. Sin embargo, estuve un rato pensando de dónde podría venir esa extraña asociación. No Falange Española, que esa ya hay li

133.

    Ayer me hicieron notar en Facebook que era un poco extraño que hubiese hablado del libro de Rajoy y no del de Cayetana Álvarez de Toledo. Quizá lo es, aunque la verdad es que nunca sé lo que voy a decir hasta que me pongo a teclear y las frases me van llevando de un lugar a otro, lo cual es un riesgo que no siempre acaba bien pero también lo que me gusta del asunto, y por otro lado resulta evidente que aunque el libro de Cayetana se ha publicado igual se ha publicitado menos. Sabemos que está ahí, sentimos la fuerza como pequeños yodas, un poco yodidos, pero si te pones a comparar reseñas y apariciones en los medios el de don Mariano se lleva la palma o la flor lírica o lo que sea, entre otras cosas porque fue y por lo pronto sigue siendo un personaje político mucho más relevante.     A la presentación de la señora Álvarez de Toledo no fue la élite pepera, según leo en un artículo de Manuel Jabois. Estuvo Arcadi Espada, estuvo Andrés Trapiello, estuvo Vargas Llosa... aunque polític