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    Ana y Javi son atléticos. Son seguidores del Atlético de Madrid, quiero decir. A mí el fútbol no es que me entusiasme; me gustan los mundiales, es lo único que sigo con cierta atención, pero con los clubs me cuesta implicarme. 

   Supongo que soy del Real Oviedo, o al menos lo era, aunque a estas alturas no sé si sigue existiendo todavía. Ya debe de ser el Oviedo Imaginario o por ahí. De crío, desde mi ventana, podía verse una de las esquinas del antiguo Carlos Tartiere, y a veces me asomaba por si lanzaban algún córner y lograba emocionarme un poco. Pero creo que sólo llegué a pillar uno una vez, y fue muy decepcionante, así que al final lo único que podía distinguir con precisión eran los distintos tipos de gritos del público. El ¡gooool! atronador si marcaba el Oviedo; el ¡uuuuy! ascendente cuando había estado a punto; el ¡eeeeh! indignado cuando derribaban a un jugador y se exigía falta o penalti... Ovaciones, broncas, cánticos, oeoés...  De eso sí que sabía; había llegado a identificar los tonos y matices de cada jaleo casi desde el primer murmullo, desde ese tímido crepitar de pitidos que empezaban poco a poco a contagiarse in crescendo hasta llegar al coro huracanado, a la sinfonía de pasiones desatadas al compás.  

   Deberían hacer un festival de Eurovisión con aficiones nacionales, o incluso con esas aficiones nacionales que van más allá del fútbol. El festival de Euroinvasión, por ejemplo, con grupos de fachas de los distintos países ahí compitiendo para ver cuál es la nación más pura y orgullosa de sí misma, con coreografías y puestas en escena y de todo. "Representado a España tenemos a Ortega Smith, que va a interpretarnos su 'Románico palentino' subido al capó de un todoterreno, avistando el horizonte para ver si divisa en lontananza al pérfido sarraceno tratando de llenar el suelo patrio con sus mezquinas mezquitas... Después del fracaso en la edición anterior de Cristina Seguí con su 'Mami, el negro está rabioso' hay muchas esperanzas depositadas en este nuevo trabajo de Ortega Smith, aunque los húngaros vienen muy fuertes con Orbán y su 'Budapestosos', que actualmente está reventando las listas de deportaciones con su sugerente mezcla de ruidos nazis tradicionales adaptados al ritmo de la vida moderna...". "¿Y cómo ves a Marine Le Pen y su 'Ye sui fransé'? Porque es un tema que allí está pegando muy fuerte a los inmigrantes...". "Bueno, Marine siempre da bien la nota, hay que reconocerlo, aunque su fórmula empieza a ser demasiado repetitiva, como el 'Violare' de Salvini, y actualmente hay un montón de formaciones ultra que traen nuevas concepciones muy atractivas para dar el cantazo y encandilar al público... De lo que no hay duda es de que todo va a estar muy reñido, porque esta gente si no riñe parece que le falta algo...". "Como aquí en España, que este año ha sido dificilísimo decidir entre todos los grupos y solistas que competían para representarnos en este festival de Euroinvasión... Estaban Rocío Monasterio y Espinosa de los Monteros con su 'Mena morao'; la señora Ayuso, la nueva revelación del pop nacionalista, con un single cañero donde los haya: 'Cervezas en Madrid'; la estética macho de Santiago Abascal, deleitándonos con sus clásicas 'Concertinas de Ceuta'... ". "Sí, los españoles no lo hemos tenido fácil, pero creo que Ortega Smith tiene todos los ingredientes para triunfar en un festival de Euroinvasión... La presencia, el desparpajo, esas súbitas salidas de tono que nos hacen vibrar... Creo que ha sido la elección correcta, y su número del Patrol va a causar sensación entre quienes no lo hayan visto todavía... Hasta los de Amanecer Dorado van a flipar...".