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    Menudo lío hay con el Goya del marido de Esperanza Aguirre. Bueno, de la casa de Borno, o el palacete más bien, porque el problema es que lo vendió y el resto de los hermanos - y hasta una sobrina Soborno, digo Borno -  reclaman su parte, que asciende a unos 850.000 eurazos por cabeza. 

   Con eso te compras un apartamento en Blimea y vives el resto de tu vida en plan contemplativo. Sin embargo (y me figuro que al borde de uno también) el marido de la señora Aguirre afirma estar pelado, con menos pasta que esos tubos de dentífrico que parecen matasuegras enrollados, y que al menos de momento no puede enrollarse él y darles la parte que les corresponde a los parientes, que andan por ahí poniéndolo a parir. Porque claro, si tu tío ha vendido el Goya familiar por cinco millones y cuando vas a buscar lo tuyo te dice que te esperes, que ahora mismo anda un poco corto de efectivo pero que ya te lo dará más adelante, de entrada te debes de quedar como mínimo contrariado. Y si el asunto empieza a demorarse y demorarse pues imagínate, que a ver si encima de quedarse el título de conde tiene el dinero por ahí escondido y te está vacilando. "Oye, tito, dame los 50.000 por lo menos para el apartamento de Blimea...". "Tranquila, cariño, que lo recibirás cuando se pueda... Mira, lo que voy a hacer ahora es entregarte un papel en el que reconozco la deuda, firmado y todo, para que te quedes más tranquila...". "¿Y mil pavos para las vacaciones tampoco tienes...?". "No, lo siento". 

    Es como para ponerse nervioso, y además con tu tía política, nunca mejor dicho, saliendo en los medios de comunicación cada dos por tres, ahí huyendo en coche de la policía o negando estar implicada en una trama de corrupción millonaria con unos argumentos muy raros. Que la que colocaba y mandaba a toda la tropa era ella, eso fijo, y a lo mejor no se enteró de nada ni le tocó ningún sobre, pero que anda sobrada nadie lo duda... Viviendo en un palacete y con vestidos de los caros y todos los días en eventos y rodeada de la gente más influyente y poderosa de Madrid, con una sonrisa de oreja a oreja... Los analistas de la prensa dicen que la capital es suya, pero tu capital se ha esfumado, tu parte no aparece por ninguna parte, y cada vez que vas a reclamarla te siguen dando esquinazo y empeñados en que el cuadro lo empeñaron porque no llegaban a fin de mes. "¡Pero si os dieron cinco millones por él! ¡Villar Mir!". "Ya, cariño, pero es que hay meses más largos que otros... No es lo mismo febrero que agosto, y con este gobierno bolivariano que no para de freírnos a impuestos los bienes de los españoles de bien no dan abasto... Tendrás que esperar a que regrese la libertad en un caballo blanco para cobrar... ". "¿Tanto?". "Sí... Pero toma una chapita de los populares mientras tanto y sal a la calle a luchar por tus valores... ¡Sin vergüenza!". "Oye, eso lo serás tú, no te jode...".

   Yo estaría cardíaco, vamos. Que perder la nobleza pues bueno, tampoco importa tanto, aunque 850.000 pavos por la jeta y en la tarjeta ya es otro cantar. Para que luego te digan que como eres sobrina de esa gente debes de tener la vida resuelta y tal y cual, millones por un tubo enrollado. Que en teoría igual sí, aunque las prácticas ya suelen ser otras y repartir la riqueza cosa de comunistas. De un buenismo insoportable.