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    Parece que ya amaina el temporal. Por fin. Dicen que la de estos días ha sido una nevada histórica, aunque también es verdad que ese adjetivo lo utilizan tanto que cada vez resulta más complicado distinguir lo histórico de lo histérico. Lo mismo afirmaban del acuerdo que firmaron Albert Rivera y Pedro Sánchez, y verás dentro de un par de años quién se acuerda ya. "¿Albert Rivera...?¿El que anuncia colchones virtuales en Teletienda?". "Sí". "No me lo creo. Esto tiene que ser un bulo...". Pero bueno, la borrasca ha sido de las memorables, de eso no hay duda. Cuando Góngora decía que le gustaba escuchar a Filomena sobre el chopo de la fuente supongo que se refería a otra, porque esta más que calentarte las orejas te podría diseñar con ellas un nuevo polo de Frigo.

   Por suerte habíamos comprado algunas provisiones y encargado todo un palé de pellets, que si no menuda risa floja. Llevamos como una semana cruzando los dedos para que no se corte la luz. Hace tres días tuvimos un breve apagón y casi se nos helaba la saliva en la garganta al tragarla, y sobre todo sabiendo que barrios enteros se habían quedado a merced de los elementos - de los climáticos y de los financieros, que para no ser menos históricos que Filomena decidieron hacer una subida histórica del precio de la electricidad. Son así de competitivos: si aumenta el frío se vuelven más fríos todavía, auténticos témpanos despiadados. Siempre que la vida aprieta ellos aprietan más, porque no hay principio de la economía más histórico y asentado que hacer fortuna a costa de las desgracias ajenas. 

   Ya lo decía el barón de Rothschild: "Cuando veas correr sangre por las calles, es el momento de comprar propiedades", según capitalbolsa.com en 1757, "ante los acontecimientos que se avecinaban después de la batalla de Waterloo". Hombre, si fue en 1757 sería más de medio siglo antes de esa batalla, que como den ustedes consejos sobre precios así de precisos estamos apañados. Aunque en la revista Expansión parece que afinan más, y sitúan la frase en el 2011, fecha en la que efectivamente ya se había acabado Waterloo, incluso el de ABBA, claro que también te digo que igual no hay que tomarse lo de la expansión tan a pecho y tratar de ajustar las cifras un poco más, que los expertos en números son ustedes, oigan. Yo hice el bachillerato por letras. Pero vamos, que al final así se escriben y funcionan la historia y la economía, como decía el poeta igual que las morcillas: con sangre y repitiéndose. Donde haya una tragedia allí estarán los famosos mercados exprimiendo y sacando jugo, y no de limón. De eso se alimentan.