48.

    Leo un artículo (en elDiario.es) sobre Zagatka, que tiene nombre de revista para chicas, aunque en realidad se trata de una fundación creada por Álvaro de Orleans, "primo lejano del rey emérito", que entre 2009 y 2018 "sufragó" ocho millones en vuelos sin declarar a Juan Carlos I. Los barcos naufragan y los aviones se sufragan por lo visto, habrá que consultar a la RAE, si bien el primo ha declarado en una entrevista que la entidad "nació para ayudar a las monarquías europeas", que son como inquietas muchachas adolescentes y necesitan que Zagatka las oriente en sus viajes: a qué sitios ir, qué ponerse y sobre todo cómo conseguir un poco de dinerillo extra para sus cosas sin que se entere Papá Estado.

   "Hola, Zagatka. Soy Monarquía X. Me gustaría irme unos días al Caribe de fiesta pero mis instituciones, que son unas carcas que no paran de parlamentar, dicen que no me van a dar el dinero porque la situación no sé qué y no sé cuántas, y que si quiero viajes de recreo que me los pague de mi asignación o que me quede en palacio estudiando en lugar de vivir mi vida... ¿Qué puedo hacer?".

   Zagatka tiene un grupo de profesionales que las asesoran con discreción y les enseñan un montón de trucos. Desde cómo maquillar las cuentas para que no se note hasta la mejor manera de resultar atractiva para el pueblo sin perder la compostura, insinuando más que yendo al grano - ¡horror! -. Ese discurso navideño que tienes que dar y en el que no sabes ni qué decir, la mejor manera de actuar si pillas a tu sobrino díscolo poniéndose hasta la bola en el mueble bar, las claves para entrar con naturalidad en los círculos de empresarios que más se llevan... Todas esas cosas que una monarquía moderna y un poco pizpireta tiene que saber para no estar out... ¡Y de regalo un poster de Nerón, el emperador músico que más furor causó en su época!

   Hace tiempo también provocó cierto revuelo un avión que tenía el rey Mswati III de Suazilandia, un DC-9 de cuarenta y cinco millones de dólares. Mswati III era, según la revista Forbes, uno de los quince reyes más ricos del mundo, cosa que en un país con una esperanza de vida de 32 años y en el que entre un sesenta y un setenta por ciento de la población no pasaba del dólar diario de renta tenía su mérito. Sin embargo, se dijo que el avión había sido financiado por "anonymous sponsors", sponsors anónimos, que es una organización del estilo de Zagatka pero para gente que ya está mucho más enganchada con esa compulsión de ayudar a las monarquías. Porque claro, hay personas que lo hacen así socialmente, por puro placer, aunque otras empiezan a abusar cada vez más y cuando quieren darse cuenta ya están metidas hasta el fondo del vicio, en esa espiral degenerativa de financiar viajes o hasta darles limusinas aéreas de limosna a las familias reales. Los testimonios de Sponsors Anónimos son sobrecogedores a veces. Hombres y mujeres obsesionados con echarles una mano a las monarquías, adictos a financiarlas o invitarlas a lo que sea sin saber ni para qué. Muchos andan por los salones de los palacios de toda Europa con maletines llenos de billetes, temblorosos, con la mirada febril, buscando algún afortunado heredero al que poder costearle una estancia en la costa o algún capricho de altos vuelos. "¿Quiere usted ir a Zimbabue, Majestad?". "¿Otra vez tú? ¿Pero no te había dicho el mes pasado que aquella iba a ser la última vez...?". "Por favor, se lo ruego... Tómese conmigo un jet privado a las Bahamas y después lo dejo definitivamente... ¡Lo juro!". Son casos dramáticos, que quizá lo que necesitan es más nuestra comprensión que nuestros reproches, que les señalemos con el dedo ahí echándoles en cara que si una vez ayudaron a no sé qué rey a ir no se sabe dónde... Después de todo dar dinero a la realeza forma parte de nuestra cultura, quién no lo ha hecho alguna vez, incluso más de lo que queremos reconocer, y juzgar a esas personas por algo que en el fondo es moneda común pues no debería ser así... Pensémoslo un poco antes de andar condenando a los demás tan alegremente.